CON CECILIO PLA

            Veintiún años. Se es muy joven a los veintiún años. Hay fuerza, vigor interminable. Hay, sobre todo, ilusión. Hay ilusión desmedida cuando no se quiere otro camino. El trabajo se vuelve descanso. Con veintiún años, entreviendo con claridad el horizonte futuro, con todo el empuje de la juventud, Jesualdo busca agotar las horas, los segundos, pintando. La Escuela Especial de Pintura, Escultura y Grabado no es suficiente. Es necesario conocer otros métodos, ampliar conocimientos, absorber por todos sus poros el néctar del Arte.
            Ello no es posible si sólo se atiende a las normas, tantas veces rígidas, de cualquier escuela. Pero las normas no se pueden desechar, sino hacerlas compatibles con la libertad artística.
             Cecilio Pla(3) había tomado la decisión de no admitir más alumnos en su estudio(4) .
Una buena amistad, común al maestro y al tutor de Jesualdo, le hará cambiar de parecer.

            Así se lo hace saber el pintor valenciano a D. Emilio Gallego, en carta dirigida a éste y fechada en Madrid el 12 de septiembre de 1899 :
 
D. Emilio Gallego. Óleo 69 x 53
Alpera (Corral). Óleo 40,5 x 53


“ Señor D. Emilio Gallego :
              Muy señor mío y de mi mayor respeto:
Recibida su afectuosa carta y enterado por nuestro amigo Sr. Bory de los deseos de mi nuevo discípulo su sobrino Jesualdo Gallego, solo me resta decirle que haciendo una escepción a mi resuelta decisión a no tener discípulos, solo el deseo de mi buen amigo Bory me ha hecho alterarla y creo firmemente en las condiciones del joven pintor”.(5)
            En la misma carta Cecilio Pla advierte en su nuevo alumno afición ciega por la pintura : “Soy enemigo de dejar perder el tiempo a los discípulos que no tienen la fuerza de voluntad necesaria para toda carrera y sobre todo para la de la pintura, adivino en Jesualdo una aficion ciega, pero el tiempo dirá lo demas.
 Seguramente no pasará mucho sin que nos lo diga y entonces sin rodeos yo lo pondré en su conocimiento”.
            No habla Cecilio Pla de la cantidad que cobró por estas clases, aunque sí hace alusión a una especial deferencia :
“Respecto a el asunto de mis honorarios yo hubiera querido dispensarselos pero esto hubiera sido contraproducente pues lo que cuesta algo se aprovecha más.
Sin embargo, es el único discípulo de los pocos que tengo a quien le hago la rebaja, teniendo en cuenta el interés grande de nuestro amigo”.

            Por el mismo Cecilio Pla y en la misma carta conocemos la jornada intensa de trabajo :
“En los días que está conmigo puedo decirle que estoy contento de su comportamiento.


Trabaja con migo y otros discípulos en el campo desde las 6 de la mañana hasta las 12. por la tarde va al museo a dibujar mientras llega el tiempo de pasar a mi estudio”(*)

De los acelerados adelantos de Jesualdo Gallego y de su entusiasmo inalterable por la labor que desarrolla en Madrid tenemos noticias a través de las cartas de Pla. Una va dirigida a su tío ; la otra a Bory. Entre las dos hay un intervalo de dos días.(6)  Van fechadas el 13 y el 15 de febrero de 1900, respectivamente. Estos rápidos progresos se producen en poco más de cinco meses.
“Señor Don Emilio Gallego.
Muy señor mío y afectuoso amigo :
 Acabo de recibir su carta y contesto al momento teniendo en cuenta su natural deseo.
Jesualdo se porta inmejorablemente y aseguro a VV. que es tal el adelanto, que cuantos le ven trabajar en el estudio y academia me lo dicen dejando en todos muy buena impresión y segura esperanza de que llegará muy lejos.
Alpera. Óleo 104 x 143,5
 Alpera (Huerto). Óleo 40 x 61


            Claro está que si yo no viera lo propio lo diría con la claridad devida, pero estoy satisfechísimo de lo estudioso y trabajador que es, llevando sobre los demas discípulos la palma de laborioso y entusiasta por el arte.
            Una vez más les digo que si se prolonga tanto mi silencio crean que es la mejor prueva de el buen comportamiento de Jesualdo, de lo contrario lo pondría en su conocimiento enseguida.
            Entregué la hojita a su Jesualdo.
            Esten VV. tranquilos de que mientras se porte como ahora me tendrá contento”.(*)

Reflejo indudable de que Jesualdo ni pierde ni quiere perder un minuto, inmerso totalmente en el mundo de la pintura, es la segunda carta dirigida a Bory, en la que le explica que las clases teóricas las deja porque no asisten los profesores :

“Querido Bory :
            Te debo carta ya lo sé perdona mi silencio involuntario.
Recibí carta de la familia de Jesualdo a la que contesté hace dos días.
Jesualdo marcha pero muy bien. Todo el día está a mi lado en el estudio trabajando sin parar, y por la noche en la Academia.
Las clases teóricas las deja porque no van los profesores, y en vista de esto está todo el día con migo.
Ya verás sus adelantos que son grandes”.(*)





En esta época vive Jesualdo en la calle del Olmo, compartiendo el piso con Ubaldo Martínez (Albacete), estudiante de medicina, y Alberto Massó (Valencia), estudiante de Derecho.

(3) - Cecilio Pla (1860 - 1934).- Hasta 1931 fue profesor de la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado de San Fernando. En la pintura de género y en la decorativa obtuvo grandes triunfos. Su obra, propia de un artista sensible y buen dominador de los principios técnicos, es tan importante como su magisterio desde la cátedra madrileña.
(4) -  El Taller estudio de Cecilio Pla estaba situado en la calle Carranza nº 13.
(5) – Copia literal. Carta propiedad de la familia de J. Gallego.
(*) Copia literal. (V. nota 5).
(6) – Copias literales. (V. nota 5).